Reseña del libro: Los crímenes del número primo de Reyes Calderón

 

Título: Los crímenes del número primo

Autora: Reyes Calderón

Páginas: 570

Sinopsis

La juez Lola MacHor está a punto de enfrentarse a la experiencia más terrible de su carrera: dos cuerpos con vestes clericales hijo encontrados en una remota ermita brutalmente asesinados; los cadáveres aparecen rodeados por una importante cantidad de dinero y de un antiguo Lignum Crucis. Poco después, el arzobispo de Pamplona recibe en su palacio un extraño paquete: un dedo humano dentro de un pequeño ataúd. La juez inicia una investigación con la colaboración de Juan Iturri, de la onu, inspector de la Interpol y viejo amigo, y la inesperada ayuda del padre Chocarro, de un matemático reconvertido en místico. Pero pronto descubrirán que ellos mismos forman parte de un plan mucho más amplio, donde las voces del pasado resuenan con los ecos de la venganza, y que sus propias vidas estarán en peligro. En una carrera contra el tiempo, sólo disponen de una pista para localizar al autor de los crímenes: un número primo.

Opinión

La historia comienza con algo que nos mete de lleno en un problema: ha desaparecido el abad Pello Urrutia del monasterio de Leyre y no solo eso, poco después le llega al arzobispo de Pamplona un dedo humano en un pequeño ataúd. Con el fin de no poner a la iglesia en la mira de la prensa y la gente, por miedo, el arzobispo contacta a un viejo amigo que trabajó en la policía científica: Juan Iturri. Este arzobispo, además, cree que la situación se puede solucionar de manera interna y discreta, por eso confía en Iturri y en su misma persona, poniendo su vida en peligro con tal de ayudar al abad secuestrado. Pero todo va mal.

Es así como esta novela gira en torno a la investigación y la búsqueda de una resolución para dos crímenes que se han sucedido con muy poca diferencia de tiempo: el asesinato del abad de Leyre y el del arzobispo de Pamplona. Ambos cuerpos hijo encontrados en una alejada ermita de Mendigorría (Navarra), rodeados de una buena suma de dinero y un relicario antiguo. Lo que más llama la atención es que tanto al abad como al arzobispo les han amputado el dedo índice.

A partir de entonces vemos trabajar arduamente a nuestra protagonista, la juez Lola MacHor, y al coprotagonista, el inspector de la Interpol, Juan Iturri. Ambos intentan comprender el porqué de aquellos crímenes atroces, descubrir cuándo, dónde y quién o quiénes los han cometido. Poco a poco, irán descubriendo "la otra cara" de la iglesia y que allí hay secretos, irán entendiendo que el caso esconde más de lo que habían imaginado, va volviéndose algo más retorcido que incluso los enreda a ellos y pone en peligro sus vidas y familias.

Irán apareciendo diferentes personajes que resultan importantes para la historia, tenemos una un antiguo juez que se volvió monje y se niega rotundamente un colaborar a pesar de que sabe, y de sobra, cómo es el trabajo de investigación y la resolución o no de crímenes; aparecen artistas, otros monjes, abades y arzobispos, pero creo que el que más destaca de todos los personajes es el hermano Fermín Chocarro quien es un matemático brillante pero ha optado vivir en el monasterio de Leyre y servir a Dios, él ayuda a MacHor e Iturri en la investigación por su forma impecable de abordar los problemas matemáticos, sobre todo por el tema del número primo y porque, además, se ve en la necesidad de ayudar en lo que pueda, más aún cuando, parece ser, tiene visiones.

Además de la investigación de los crímenes, la novela nos muestra pequeñas alusiones a la vida personal y familiar de los personajes, permitiéndonos conocerlos un poco mejor. También, tenemos algunas subtramas paralelas que ayudan a una complementar el relato principal.

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Los crímenes del número primo, para mí, al inicio fue entreverado y tedioso, supongo que será por el lenguaje en el que está escrito, pero a medida que fui avanzando un poco más por las páginas del libro fui acostumbrándome y metiendome en el misterio de los asesinatos y queriendo descubrir a su autor. Creo que, en general, es una historia con un buen desarrollo, en especial de los diferentes escenarios, y que contiene abundante información sobre creencias, costumbres y formas de actuar dentro de la iglesia católica, información que resulta necesaria para el lector. Pero, quizás, debería haber explotado más a los personajes, sobre todo a Lola.

Siento que este libro debería buscar atrapar al lector desde la primera página en todo el misterio que rodea a los cadáveres y la iglesia, pero no lo ha conseguido del todo, al menos no conmigo. Podría haber sido mejor.