Reseña del libro: UNpregnant de Jenni Hendriks y Ted Caplan
Sinopsis
En toda su planificación de vida no hay ninguna oportunidad para poder desviarse, aunque sea un poquito, del camino que ha establecido; no hay la más mínima posibilidad de ser una adolescente normal, no hay tiempo para divertirse, para cometer las locuras típicas de la edad, para abrir los ojos y comprender lo que ocurre a su alrededor, no hay tiempo para mentir descaradamente a sus padres ni para arruinar la visión y pensamiento que tienen todos sobre ella.
Incluso ha llegado a aceptar usar un anillo de castidad que su padre le ha dado. Literalmente: Verónica no quiere ni pensar en echar por la borda lo que ha conseguido hasta el momento y todo aquello que está por venir.
Quiere ser todo lo contrario a su hermana mayor, una mujer de lo más rebelde que empezó a formar su familia a una temprana edad y a quien ahora se le hace muy cuesta arriba el seguir con sus estudios.
Por lo que, tras todo esto, deducimos que hay algo que no entra ni por asomo en los planes de nuestra protagonista: un bebé.
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La historia comienza con una Verónica visiblemente asustada, alarmada y nerviosa, encerrada en uno de los cubículos del baño de su instituto, con un pequeño instrumento en sus manos: un test de embarazo.
Sí, ¿qué esperaban? Puede que la muchacha lleve el anillo de castidad y tal pero, a pesar de eso, es una adolescente con las hormonas por demás alteradas y con un novio que no se le queda atrás, así que juntos hacen de las suyas. El anillo, la castidad y todo eso que conlleva parece no importarles en absoluto. Pero resulta que sus aventuras sexuales han llevado a que Verónica descubre una, para ella aniquilante, verdad: está embarazada. Terrible, horrible y desgraciadamente embarazada.
Decide mantener aquella nueva revelación en total secreto. Nadie debe de saberlo. Si alguien llegase a descubrirlo todos sus planes se verán destruidos. Pero aquellas ideas van esfumándose por culpa de Bailey Butler, una chica que antes era su amiga y que la descubre en el baño. Bailey parece regocijarse al saber que la tan perfecta Verónica Clarke ha cometido el error de quedarse embarazada.
❝ —Bueno, ¿dónde estábamos? Ah, sí, la promesa. Te devolveré el test si puedes prometerme algo muy importante: que tu compañero de procreación no fue Kevin Decuziac. ❞
Bailey Butler era su mejor amiga tiempo atrás pero Verónica dejó de tratar con ella hace casi cuatro años. La chica parece querer destruirla y hacerle ver a todos que Verónica no es tan perfecta como creen Así que sí, Ronnie se siente totalmente desdichada por su suerte y ruega que no se lo diga a nadie. Ahora está en manos de Bailey y su maldad, y todo su futuro depende de ella.
Aunque, si lo analizamos bien, casi todo el instituto debe de estar como un buitre a la espera de que la perfecta Ronnie se equivoque en lo más mínimo para poder destruirla y demostrar que es tan humana como el resto. Así que, que la encontrara Bailey o cualquier otra chica habría sido igual de horrible para la protagonista.
❝ —Reina del baile de graduación, las mejores notas, cristiana y embarazada: eres un maldito cliché. ❞
Sin embargo ella no cuenta con que Bailey no es tan cruel como aparenta, que mantendrá silencio y que al final será la única capaz de ayudarla a llevar a cabo su nuevo propósito: ir al único centro en el que puede abortar siendo menor de edad y sin necesidad de tener firmas de autorización por parte de sus padres.
¿Y dónde queda el dichoso centro? En Albuquerque, Nuevo México. A mil seiscientos kilómetros de donde ella reside, en Columbia.
Es así como el lector se ve arrastrado junto con las chicas a un fin de semana de locas aventuras: lo más importante es huir de Kevin, el novio de Ronnie, y lo hacen varias veces porque es un maldito acosador e idiota impulsivo. Entrar a una propiedad privada para trepar a unas gigantescas esculturas, huir de perros y también de vacas, y un largo etcétera.
Bailey y Ronnie parecen volver a sentir aquella conexión de mejores amigas y hacen las paces, aunque el lunes en el instituto todo volverá a la normalidad. Como si nada haya ocurrido.
❝ Eché a reír, pero el grito despertó a las demás vacas, que fueron levantándose una por una. La noche se llenó de un coro de mugidos. Todas comenzaron a seguir a la vaca que iba delante. ❞
Hablemos de mi experiencia con la historia: a medida que avancé con la lectura me fui topando con mucho más humor del que esperaba, con varias pizcas de un romance —bastante extraño, para decirles la verdad, considerando a ambas partes pero sobretodo a Kevin—, me topé con algunas escenas que indican una clara violencia, me topé con mujeres fuertes y valientes, más aún cuando quiere conseguir algo sí o sí; y me dí de lleno con varios vistazos hacia cuestiones religiosas y éticas.
Sí, les hablo de violencia. Hablo de violencia porque el novio de Ronnie tuvo el descaro de pinchar los preservativos que utilizaban, con la idea de dejar embarazada a la muchacha a propósito. Todo porque ella iba a marcharse a la universidad y no quería quedarse solo, claro. Es visible la falta de amor hacia él mismo y hacia ella, es clarísimo el egoísmo por parte de él.
Acá me pregunto: ¿de qué sirve tanta popularidad si en el fondo a nadie le importas? Si al final de cuentas todos te rodean porque eres guapo y deportista, pero al terminar el curso todos se irán a sus respectivas universidades y tu pasarás a la historia porque realmente a nadie le interesa ni tu ni tu vida. Nadie es tu amigo realmente. Nadie te quiere. Es terrible. Kevin se dió cuenta de eso y fue tanto el miedo que le generó la sola idea de quedarse solo, de ser un desgraciado solitario, de ver que todos progresaban y él no, que hizo una estupidez imperdonable.
❝ —Te ibas a marchar y me entró el miedo, ¿de acuerdo?
—¡¿Así que me dejaste embarazada?! ¡¿Agujereaste un condón?!
—¡No pensé que funcionaría! ¡Eran agujeros muy pequeños! Mi
semen debe de ser muy fuerte. —Ante ese comentario, no pudo evitar
sonreír levemente, orgulloso. ❞
Quería retener, como fuera, a la única que parecía quererlo realmente. Y no tuvo otra mejor idea.
Pero cuando Verónica le informa que no quiere tener un bebé, él se vuelve loco y la sigue a lo largo de su travesía hacia Albuquerque, tratando de impedirle el aborto. ¡Es un acoso total! Nada de lo que hace es por amor, es por miedo y egoísmo puro. Realmente no quería un hijo, únicamente no quería quedarse solo y tomó una decisión que no era.
También les hablo de cuestiones religiosas porque, como ven en una de las frases, Ronnie es cristiana. Ella tiene miedo por todo lo que le han hablado en la iglesia, porque un aborto implicaría matar una vida, ir en contra de Dios y su creación. El aborto implicaría terminar en el infierno. Aún con esas ideas, ella se sobrepone al miedo y sigue firme con su decisión.
Hasta ahora no he leído ningún libro que tratase este tema tan importante, así que no tengo algo con que llegarlo a comparar; y es por la misma razón esperaba algo más informativo.
Aún con todo, me ha gustado muchísimo como los autores lograron generar humor y llevarlo bien hasta casi el final, logrando mantenerme tan enganchada con su forma de escribir.
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