Reseña del libro: Desayuno en Júpiter de Andrea Tomé
Autora: Andrea Tomé
Páginas: 440
Sinopsis
Cuando Ofelia y Amoke se conocen, sus mundos parecen completamente contradictorios. Ofelia es el caos, la apasionada por la astronomía que ha suspendido la selectividad y que pasa su año sabático en Gales con su padre, vendiendo mermelada orgánica, cazando liebres con su amigo Harlon y tratando de encontrar su propósito en la vida.
Amoke es el orden, una solitaria y responsable estudiante de Biología que pasa todo el tiempo que no está en la universidad cuidando de su hermano Tayo y leyendo libros de Charles Darwin.
Lo único que Ofelia y Amoke tienen en común son Virginia Wonnacott (una excéntrica y ermitaña novelista de noventa y dos años), la Asociación Hiraeth (una peculiar ONG) y la sensación de no tener una vida completa.
Cuando Virginia Wonnacott le ofrece trabajo a Ofelia como su asistente personal, los mundos de estas dos chicas se juntan. Mediante discusiones, libros de segunda mano, cartas y WhatsApps de madrugada, Ofelia y Amoke se entrelazan en un viaje para encontrar un futuro que no sabían que existía y descubrir los sentimientos de la una hacia la otra.
Opinión
Este libro nos presenta a dos chicas, Ofelia y Amoke, quienes son absolutamente diferentes entre sí pero que, a medida que se van conociendo un poco más, entienden que tienen muchas similitudes y heridas por sanar.
Ofelia es colaboradora de una ONG, su propósito es acompañar a las personas que atraviesan sus últimos días de vida, intentando que se vayan tranquilos, en paz, sabiendo que había alguien a su lado. La nueva paciente que le asignaron es una escritora renombrada a la que admira mucho: Virginia Wonnacott.
Amoke también fue colaboradora de la organización pero tuvo que dejarlo. Su última paciente fue Virginia Wonnacott.
Las chicas no se conocen de nada, claro. Solo coinciden cuando Amoke ve a Ofelia acompañando a la escritora y decide acercarse a preguntar por la salud de esta última.
Virginia sabe que pronto va a irse de este mundo pero no quiere hacerlo sin contar su última historia, su gran secreto. Es así que la autora le pide a Ofelia que trabaje para ella pero no como acompañante, sino como la escritora de su biografía, dictada por Wonnacott. A su vez, la autora le ofrece trabajo como secretaria a Amoke.
Así es como sus caminos se ven unidos no solo por la escritora que aprecian, sino por la amistad que se forma entre ellas. Juntas reflexionan, crean nuevas historias, comparten música, intercambian notas, se animan a conocerse y olvidar por un tiempo sus problemas.
Su amistad irá creciendo y surgirán nuevos sentimientos.
La historia se nos muestra desde los puntos de vista de las dos chicas, lo que nos permitirá conocer el sentir de cada respecto a ellas, a sus problemas y la relación que las une.
Esto nos da la posibilidad de entrar de a poco en sus vidas, conocer a Harlon (el mejor amigo de Ofelia), conocer y entender el porqué de ciertas circunstancias, acciones y opiniones.
Ofelia es alocada, habladora y soñadora. Amoke es reservada y tímida.
Virginia es un personaje peculiar, especial, con un cáracter fuerte y complicado, y la historia que cuenta en paralelo para su biografía es maravillosa.
Al principio me costó conectar con la historia y las chicas. Sentí que los sucesos eran lentos, que ellas estaban muy reticentes entre sí y que había cosas a las que no le encontraba sentido. Adentrándome más en la historia fue que logré enlazar todo, darle sentido al pasado y al presente, y así dar un cierre.
Me gustó mucho conocer la pluma de Tomé y el final que le dió a esta historia fue increíble.
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