Reseña del libro: Unorthodox: mi verdadera historia de Deborah Feldman

Título original: Unorthodox. The scandalous rejection of my hasidic roots

Autora: Deborah Feldman

Páginas: 369

Sinopsis
Como miembro de los satmar, una comunidad de judíos ultraortodoxos de Williamsburg (Brooklyn, Nueva York), Deborah Feldman crece bajo un estrico código de normas que rige desde su idioma ―el yiddish― o su indumentraria hasta sus lecturas y las personas con las que se le permite relacionarse. Siendo adolescente, intuye que puede existir una forma de vida alternativa entre los rascacielos de Manhattan, y se debate entre la responsabilidad de ser una buena judía jasídica y sus anhelos de independencia, como los que anidan en las protagonistas de las novela de Jane Austen o Louisa May Alcott que lee a escondidas de su familia. Pero pronto se ve atrapada en un matrimonio concertado que resulta frustrante, sexual y emocionalmente. Todo cambia cuando, a los diecinueve años, da a luz a su hijo y comprende que, a pesar de todos los obstáculos, ha de encontrar para ambos un camino hacia la libertad.

Opinión

Este libro es la autobiografía de Deborah, una mujer estadounidense-alemana nacida en el seno de una familia perteneciente a la comunidad jasídica Satmar, de Williamsburg, Nueva York.

Ya que su madre fue expulsada de la comunidad y su padre tenía problemas mentales que le impedían hacerse cargo de sí mismo y por ende, también de una niña, Deborah fue criada por sus abuelos. Bubbi y Zeidy, como llamaba a sus abuelos, eran sobrevivientes del Holocausto, y de los judíos más devotos. 

Es un libro que nos muestra de cerca la vida de Deborah, criada como una chica jasidí y lo que es la comunidad en la que vive. 

Vemos las prohibiciones que tienen para con las mujeres, los diferentes rituales y costumbres que se llevan a cabo. Nos topamos, también, con las ocurrencias y travesuras de la autora a medida que va creciendo. Tenemos un vistazo de sus pensamientos, del deseo que tiene de conocer el mundo de afuera, aquel que ve tan cerca pero tan lejos a la vez.  

Vemos una Deborah que disfruta de ir a la Biblioteca Pública (algo que tenían prohibido) y leer, soñar despierta, pensar, cuestionarse; querer la fuerza, la valentía y la libertad de las mujeres de los libros que tan cautivada la tenían. Aquellos como Orgullo y prejuicio, entre otros, le dejaban una gran marca y en ella crecía aún más el deseo de rebelarse contra lo que le habían impuesto y tratar de tomar las riendas de su propia vida. Claro que, para poder seguir leyendo y formando sus ideas, tenía que hacer mil maniobras para que no la descubrieran.

A lo largo del libro vamos siguiendo un caminito que arranca en la niñez de la autora y sigue hasta lo que ella creía que sería su libertad: el casamiento. 

Un casamiento que, como todos los demás dentro de la comunidad Satmar, fue previamente acordado. Su prometido era un muchacho de 22 años (y ella de apenas 17) a quien no conocía de nada pero, entendió a la primera, que tenía muy poca personalidad y carácter, algo que quizás podría usar a su favor.

Deborah se convencía a sí misma de que siendo una mujer casada se le iban a permitir las cosas que de niña le eran negadas, creía que iba a dejar de ser vigilada por el resto, que los ojos de todos ya no iban a estar puestos en ella, al asecho de el mínimo error. Estaba equivocada pues, a pesar de todo, debía seguir siendo una joven tranquila, devota, seria y una buena mujer para su marido y para su casa. 

Deborah no estaba dispuesta a seguir viviendo de esa forma y, cuando se entera que está embarazada, sabía que debía hacer todo lo posible para que su bebé fuera libre y tuviese lo que ella siempre había soñado.

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Debo decir que no sabía qué esperar de este libro, no me había generado expectativas. Sí que sabía que era una autobiografía pero no imaginaba lo desconcertante y emocionante, a partes iguales, que me iba a parecer.  

Nunca se me ocurrió pensar sobre la montaña rusa de emociones que iba a tener que atravesar con esta lectura. Fue algo totalmente inesperado y sigo sin dar crédito de lo que leí, que lo que Deborah vivió es algo que ocurre realmente. Es algo que, quiera o no, sigue vigente dentro de esa comunidad. 

Es algo que pasó, y sigue pasando, y parece tan lejano.

La autora, claro, menciona que cambió nombres (para mantener a las personas en el anonimato) y algunas conversaciones o situaciones para que quedasen bien explicadas frente al lector. Trató de apegarse lo más posible a sus memorias pero probablemente hay cosas que son bastante confusas, incluso para ella misma.  

Creo que, finalmente, nos queda a nosotros decidir qué es real y qué es solo un rejunte de recuerdos difusos de Feldman.

Resulta ser un libro con un tema interesante, que aborda determinada comunidad y ayuda a esclarecer las ideas que tenemos de la misma.

Gracias Penguin Random House por mi ejemplar