Reseña del libro: Tierra colorada de Iván Alatorre Orozco
Durante tu corta vida has disfrutado del inmenso amor que tus padres te brindan, has vivido los momentos más felices con ellos, te han enseñado lo que es el compromiso, el amor, la felicidad y, otro tanto, lo has aprendido de la mano de los libros, tus fieles y entrañables amigos. ¿Pero qué sucede cuándo te toca perderlo todo a los 8 años? Todo comienza a derrumbarse, a perder el sentido. ¿A dónde vas? ¿Qué haces para, de alguna manera, superarlo?
Para Leonor sus primeros ocho años de vida fueron un reino de dicha. Hasta que se entró de la enfermedad terminal de su madre. Aquel acontecimiento abrió la puerta a un sombrío futuro, que la obligó a enfrentar una lucha contra ella misma y sus circunstancias.
Con el paso del tiempo la sabiduría de las mareas y vientos regeneradores se encargaron de llevar su averiada, más no destruída embarcación, hacia un puerto seguro: su abuela Ifigenia y su abuelo Salvador. Los libros, que habían sido ya en su infancia amigos entrañables, siguieron en fecunda relación con ella ahora desde el amoroso acompañamiento de los abuelos.
La tierra prometida de la protagonista se ubica dentro de los terrenos de una granja en Arandas, ahí el amanecer y el ocaso juegan en total armonía, ahí el frío se acurruca con el cobijo del primer rayo de sol de la mañana; ahí no se le escatimaron a Leonor las palabras de aliento, ni el abrazo de la tierra colorada de los Altos de Jalisco, que se encargó de hacer el resto.
Mi opinión
La historia nos muestra el camino que Leonor, una niña de 8 años, recorre después de la muerte de su madre y como, con su padre, tratan de salir adelante lo mejor posible pero, lamentablemente, lo pierde a él también.
Es una situación por demás difícil y más para una niña, pero se la ve muy madura para su edad, además de que el hecho de haber disfrutado los últimos meses de vida de su madre, hace que no duela tanto y que la recuerde con mucho cariño.
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Junto a su tía paterna, los libros, cartas y recuerdos que tiene de ambos padres logrará, poco a poquito, superar la pérdida y el dolor. Sin embargo, recaerá varias veces, se sentirá sola, incomprendida, triste y sentirá que nada tiene sentido, que va completamente a la deriva.
Su tía, una mudanza y el nuevo acercamiento a sus abuelos maternos, Ifigenia y Salvador, le devolverán el rumbo y la felicidad que ha perdido, le harán entender que la vida sigue para ella y para quienes aún están a su alrededor brindandole la contensión y el cariño que necesita.
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Leonor se acercará cada vez más a sus abuelos, disfrutará de los recuerdos y anécdotas que ellos le compartirán, y podrá leer los libros que años atrás fueron leídos y releídos por su madre.
Me encantó la forma en la que está narrado el libro porque hizo que me adentrara muy bien en cada momento, sobretodo en las escenas del atardecer que son encantadoras y yo soy muy fan. Incluso la descripción del rancho de los abuelos me hizo sentir que estaba ahí, que podía escuchar, sentir y oler lo mismo que la pequeña Leonor.
Considero que los diálogos con menciones de "El Principito" fueron un plus maravilloso porque nos hace ver y entender referencias que, al menos yo en su momento no entendí.
Es un libro corto pero muy emotivo que nos deja varias reflexiones y sentimientos.
Gracias Iván por enviarme tu libro
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