Reseña del libro: El bestiario de Axlin, de Laura Gallego
Sinopsis
El mundo de Axlin está plagado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian las aldeas hasta que logran arrasarlas por completo y otros entran en las casas por las noches para llevarse a los niños mientras duermen.
Axlin ha crecido siendo consciente de que cualquier día le puede tocar a ella. Su gente ha sobrevivido a los monstruos durante generaciones y ha aprendido a evitarlos en la medida de lo posible. Pero un día Axlin descubre que existen muchos tipos de monstruos diferentes, que cada aldea se enfrenta a sus propias pesadillas y que hay criaturas que no conoce y ante las que no sabe cómo defenderse.
Axlin es la escriba de su aldea, la única que sabe leer y escribir. Debdio a ello, nadie de su entorno comprende realmente la importancia de su trabajo. Pero ella se ha propuesto investigar todo lo que pueda sobre los monstruos y plasmar sus descubrimientos en un libro que pueda servir de guía y protección a otras personas. Por eso decide partir con los buhoneros en una larga ruta para reunir la sabiduría ancestral de las aldeas en su precaria lucha contra los monstruos. No obstante, a lo largo de su viaje descubrirá cosas que jamás habría imaginado cuando partió.
Opinión
Axlin está empeñada en cumplir con lo que más desea: viajar, aprender, conocer y reunir información que le sea de ayuda a su aldea (y otras) contra los monstruos que los acechan.
Es tanto el miedo que son pocos los que se arriesgan a salir más allá de la aldea y creen que Axlin se pone en peligro para nada, más aún cuando no puede correr ni caminar bien por la secuela en su pie tras el ataque de un monstruo nudoso.
Esa vez tuvo suerte pero la joven sabe que en cualquier momento podría perder la vida en un nuevo ataque. Nadie se salva de los monstruos. Dedoslargos, crestados, robahuesos, nudosos, galopantes, pelusas, lenguaraces. Todos podrían atacar en cualquier momento.
Aún así la joven quiere arriesgarse. Ella no ve su condición como un impedimento. Puede hacerlo todo y, sí, camina un poco más lento que el resto pero sabe cuidarse y pide a otros que le enseñen nuevas técnicas de defensa. Al ser la escriba de su pueblo, a pesar de que este lo considere una total pérdida de tiempo, se ve en la misión de dejarles algo que les permita vencer a los monstruos, sobrevivir.
Así es como Axlin comienza a redactar un bestiario que recoge las diferentes criaturas que atacan a su aldea y las formas para defenderse de ellas pero, pronto, no le será suficiente y querrá ir más allá para descubrir nuevos monstruos y ayudar a otras aldeas. Axlin se embarca en un viaje (probablemente sin retorno) para cumplir con su cometido, para ello pide traslado al buhonero, un hombre que viaja en carreta vendiendo cosillas y que llega cada cierto tiempo a su aldea.
El viaje resulta ser duro, terrorífico, lleno de peligrosos monstruos que intentarán atacarlos. Claramente, el buhonero tiene experiencia y Axlin obtiene algunos conocimientos de él para su bestiario.
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Aí es como inicia el primer tomo de la trilogía Guardianes de la Ciudadela.
Esta primera parte nos muestra a una joven dispuesta a arriesgarlo todo para encontrar respuestas. Los diferentes personajes van acompañando su camino, que va tornándose cada vez más díficil y complejo.
Es una historia que engancha, aún siendo introductoria, al mundo fantástico que ha creado la autora.
Gracias Penguin Random House por mi ejemplar.
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