Entrevista a Cecilia Curbelo

El pasado 30 de Junio tuve la oportunidad de tener una hermosa y agradable entrevista, vía zoom, con la escritora uruguaya Cecilia Curbelo. 

Agradezco pila la buena onda y disposición de Ceci. ¡Les juro que es un amor de persona! 

Sin más vueltas, les dejo la entrevista:

¿Cuántos libros ya llevás publicados y de qué tratan? 

Como siempre estoy publicando, nunca los cuento: soy un desastre. Cerca de veinte, seguro.


Los primeros que saqué fueron para adultos y me costó poder publicar porque es muy difícil que las editoriales te acepten, más cuando nadie te conoce. Me llevó diez años que una editorial me aceptara un manuscrito.

Fue partir de La decisión de Camila, mi primer libro dirigido a adolescentes, que una editorial me aceptó, desde ahí empezaron a surgir todos los libros que le siguen.


Mis libros tienen que ver con todo lo que es real, la literatura realista. Soy muy bajada a tierra. Lo que me sale más natural es contar historias que tienen que ver con situaciones que viví o que le pasó a alguien conocido o que vi en un informativo.


¿Por qué fue el cambio de adultos a jóvenes? 

Yo había escrito tres libros para adultos; uno de ellos es de humor y se llevó al teatro.

El que me abrió las puertas, sin embargo, fue el primer libro de adolescentes. 


El cambio se dió porque yo en ése momento editaba una revista que se llamaba Upss! que era de el diario El País, y había una sección de consultorio. Los chiquilines nos escribían por mail, en aquel momento no había redes sociales, y llegaban miles y miles de correos por semana. 


El 30% de las consultas tenían que ver con el divorcio o la separación de los padres, algo que me impactó, más que nada por la cantidad de chiquilines que estaban atravesando esas situaciones. Me centré en su inseguridad, en el sentir que no pertenecían a ningún lugar, en el hecho de que estaban unos días con el padre y otros con la madre, en el hecho de que uno de los padres rearmaba una pareja...

De esto fue que surgió Camila, la protagonista del primer libro. Fue a través de la voz de ella, que es una chiquilina de 13 años, con todos los cambios propios de la edad, físicos y psicológicos, que contaba esos miedos. 

La verdad, fue una cosa tan divina lo que me pasó. Nunca pensé en escribir para adolescentes, nunca me lo había cuestionado, de hecho.. y luego la cantidad de mails que fui recibiendo después, algo divino.


Fue totalmente natural el nacimiento de éste segundo personaje que es Sofía. Personaje que además en la novela La decisión de Camila ya aparecía, y a mi me habían quedado como unas ganas de acogotar a ésa chiquilina. ¿Quién no conoció a una Sofía en su vida? En todos lados hay. 


Ella es como una chiquilina toda perfecta, el tipo ideal. Me había quedado la duda: ¿qué hay detrás de ésa persona, de ésa vida tan perfecta? ¿La gente puede ser así?

Vos ves ahora las cuentas de instagram y es todo sumamente perfecto y decís "¡pará!" Me planteo:¿existe realmente toda ésa perfección? Todo eso me motivaba a escribir un libro acerca de Sofía, y así fue como surgió Las dos caras de Sofía. 


Ahora ése libro ya tiene como 8 años, pero si te fijas bien todavía es algo que es súper actual porque siguen existiendo ése tipo de personas que en el colegio son una cosa y en la casa son completamente diferentes. Cuando vos entrás a escarbar un poco en la vida, te das cuenta de que en realidad hay muchas carencias, sobretodo afectivas, y un montón de cosas más. 

De repente una se siente inferior porque "no tengo eso", "mirá, ella es perfecta", "tiene esto de marca", "tiene el celular de última", "ella es así y yo soy así", y cuando ves la realidad te das cuenta de lo afortunada que sos. 

La vida pasa por otro lado, y toda ésa perfección es simplemente una cosa para mostrar.


En el libro de Sofía aparece otra chiquilina bastante tímida, y resulta que pasa a ser la protagonista de La confesión de Micaela. Ocurre lo mismo: por fuera es una cosa pero cuando entrás a escarbar hay toda una movida complicada..


¿Te identificás con alguno de tus personajes?

Yo creo que tengo un poquito de todos, no tengo uno específico. Pero a una que adoro y sería mi mejor amiga, sin dudas, es Belén de La otra vida de Belén.

Es una chica que sufrió de bullying en el liceo.., algo que me pasó a mi a los 14 años. No fue al nivel de lo que le pasó a Belén, que en su caso sí fue muy agresivo y eso es algo real, algo que sucede..

Por la personalidad de ella que es tan dulce y tan querible..., seríamos muy amigas.


¿Alguna vez te imaginaste siendo escritora y alcanzar todo lo que lograste? Porque estás en Uruguay, Argentina, España y más países..

No, ni siquiera me había proyectado llegar a publicar un libro. Para mi eso era algo que le pasaba a gente importante, gente que no era como yo. 


Cuando publiqué el primero fue con mucho sacrificio: pedimos un préstamo a un banco con mi esposo, un amigo lo diseñó y lo mandamos a imprimir. Seguido de eso salimos a repartirlo de puerta a puerta y vendíamos en la feria.

Todo esto que pasó para mi era impensable, cuando me dicen “estás como en 20 países” siento que están hablando de alguien aparte.


¿Cuál es tu lugar favorito para sentarte a escribir?

Siempre me hago algún hueco en algún lugar. 


Hasta hace dos años vivía en un apartamento muy chiquito entonces el lugar donde escribía estaba en el medio del living−comedor y la cocina. 

Hace un año y pico que nos mudamos a una casa, y ahora tengo un cuartito donde mi esposo me hizo una biblioteca en toda una pared, que era mi sueño, así que mi lugar favorito es ése.


De igual forma, me parece que uno siempre puede escribir en cualquier lado si te sabes concentrar. 

Por ejemplo, yo escribí La decisión de Camila en el living−comedor−cocina arriba de una máquina de coser porque no tenía mesa.


Ahora con la pandemia: ¿cómo te manejas? ¿Te sentís más tranquila?

Yo estoy re feliz porque soy una persona muy solitaria. Si bien voy a un cumpleaños y hablo hasta con las paredes, me gusta mucho estar sola. Sé que hay gente que sufre con la soledad pero a mi me viene bien porque nunca me aburro.., estando sola escribo o leo o cocino o hago otras cosas.


La pandemia hizo que se suspendieran una cantidad de actividades. Por ejemplo, ahora a principios de Junio iba a Bolivia a presentar un libro y después de ahí me iba a Perú. Tenía todas esas vueltas y la verdad es que a mi cada vez me cuesta más viajar, soy re casera.

Por otro lado, todos los años salgo de gira por el país entonces estoy un tiempo fuera. 


Ahora esto me vino bárbaro porque resulta que: ¡me obligaron a quedarme en casa!

Me puse al día con un montón de cosas pendientes, incluso con varias novelas que había escrito.. no hay cosa mejor que dejarlas reposar y luego volverlas a leer, ahí le encontrás quinientas mil fallas y podés mejorar. 


¿Te gustaría escribir sobre la vida de un adolescente en plena pandemia y que además viva una situación compleja?

Sí. Todo lo que tiene que ver con la psiquis humana me encanta, soy un imán para esas cosas. 


Me gustaría escribir de cómo el encierro afecta a un adolescente donde en su casa hay violencia intrafamiliar. Lamentablemente, es algo que existe y ahora se está haciendo más visible. Esas situaciones.. casas en donde cae un alfiler y retumba, donde hay alguien que es agresivo y cómo es vivir las 24 horas con él. Es algo que me he cuestionado mucho en estos tiempos porque es algo que está pasando.


A veces pienso que hay una mamá que sufre de violencia, ¿qué hace esa hija, ese hijo que está viendo todo? ¿Hasta dónde puede actuar y hasta dónde no?

Si la mamá lo ocultaba, ahora queda todo a la vista. Un chiquilín con 13 ó 14 años ¿qué puede hacer? Es súper difícil. 

Sumále que, si te metés, esa madre te termina culpando porque ella se separó de su pareja por vos y decís “bueno pero: ¿qué tendría que haber hecho?” 


Ahora que tu serie Azar va a tener un nuevo ejemplar, ¿cómo te sentís con eso?

La verdad: súper feliz.


La serie Azar tiene A la manera de Agustina, que trata el tema del acoso en redes sociales, y  Lucas (e Inés) sin etiquetas, que me encanta porque Lucas es muy diferente a los chiquilines habituales, él está en su mundo y es feliz con eso. 


Este año se iba a sacar un libro que nada tenía que ver con la serie. Desde Bolivia me contactó una editorial que quería que escribiera una novela solamente para ellos, para los colegios de allá. Como tenía que entregar en febrero, hice una novela medio a las apuradas para poder cumplir.

Resultó que, con esto de la pandemia, volví a leerla y empecé “le voy a cambiar esto y aquello y lo otro”, cuando quise acordar era una historia que encajaba perfecto con la serie Azar. 


Estoy contenta porque la serie va a tener una continuidad. Me había embalado con un tema que, te adelanto, es de amigas tóxicas y era algo nada que ver con lo que ellos (la editorial) querían.

La cuarentena me hizo pensar que era mejor sacar ésta novela acá, ponerla en serie Azar y ya más adelante ver lo que quieren en Bolivia.


¿Ya tiene nombre el libro que vas a publicar acá?

Sí. Se llama Lo que Natalia no sabe.

Es de una chica que vive en un complejo, tiene a su mejor amiga que se llama Valeria, y un vecino, Ernesto que se hace el muy vivo.. Van caminando los tres juntos al liceo.


Un día Natalia llega, se encuentra a su madre alterada, con un boleto de ómnibus y que le dice “armá tu bolso, te tenés que ir”. La chica no entiende nada, pregunta a dónde y la madre le sigue diciendo “te tenés que ir, acá tenés tu boleto. Te está esperando una señora que se llama Rosa, en la parada de un balneario. No te puedo decir nada”.


Natalia termina en un balneario en el que nunca estuvo, no conoce nada, no entiende que pasó y empieza a sospechar que la vigilan.

Allí empiezan a salir secretos que tienen que ver con su familia y origen.



Hasta acá la entrevista.
Otra vez, mil gracias a Ceci 💞

Gracias a todos por leer 💞

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